Dilema ético: ¿cómo procederías?

Tras mudarte a una nueva ciudad, te uniste, como socio fundador, a un nuevo club rotario. Durante el segundo año de vida del club, el presidente electo invita a su pareja a asistir a muchas de las reuniones. El presidente electo no está satisfecho con la labor de la persona encargada de coordinar el sitio web y los canales digitales del club, por lo que consulta con la directiva del club para hacer de su pareja socia honoraria del club para que se encargue de esta labor, sin necesidad de afiliarse oficialmente al club.

Puesto que la pareja del presidente entrante expresó claramente su falta de interés por afiliarse a Rotary, decides consultar con un integrante de la directiva del club ya que consideras que ser nombrado socio honorario es una alta distinción. El integrante de la directiva te explica que el nombramiento de la pareja como socia honoraria se realizó por motivos estratégicos con la expectativa de que el actual coordinador encargado del sitio web y los canales digitales se diera de baja del club. Escandalizado por el interés del club en destituir a un socio al día en el cumplimiento de sus obligaciones, decides comunicarte con el gobernador para informarle al respecto. El gobernador no se muestra consternado por las acciones emprendidas por el club y confirma que el club dispone de la autoridad necesaria para adoptar esta decisión.

¿Cómo procederías?

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2 comentarios en “Dilema ético: ¿cómo procederías?

  1. En primer lugar no estoy de acuerdo con que una persona, por el hecho de ser la pareja del actual Presidente del club rotario se transforme en Socio Honorario sin méritos que justifiquen ese nombramiento.
    Tampoco coincido con la decisión de incorporarla para ser la Vocero Institucional del club, ya que esta persona ha manifestado no tener interés en afiliarse a Rotary, por lo cual supongo que no tendrá interés en mostrar las actividades del club y de Rotary Internacional, con la debida cuota de entusiasmo y amor a la institución que se necesita para contagiar nuestra pasión por lo que hacemos logrando más voluntades.
    En el caso del socio rotario que está desarrollando su labor de comunicador en la redes sociales y en la pág. web, es posible que no satisfaga su trabajo, pero también es cierto que habrá otros socios a los que se puede ofrecer la oportunidad de ocuparse de eso, y que quizás estén esperando se les asigne una tarea que los haga sentirse útiles y los estimule.
    Si la intención de la Directiva es dar de baja al citado socio para que la pareja del Presidente ( me imagino por ser experta en el tema) ocupe su lugar, y en el caso de que entre los socios del club no haya nadie capaz de hacer esa tarea, de todas maneras no la nombraría Socio Honorario. La presentaría al club como Colaboradora Ad Honorem.

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    • Pienso que debemos meditar en tres aspectos importantes que ocurren en este caso, que resulta muy interesante y no dudo que ocurra con alguna frecuencia:
      En primer lugar, existe un funcionario en el club que no satisface en su trabajo al presidente electo, y a falta de información si esta opinión es compartida por el resto de la Junta Directiva y del Presidente en funciones, hemos de asumir que efectivamente el socio no esta haciendo el trabajo como se espera de él. En el caso se nos presenta una sola opción posible: cambiarlo y nombrar en su lugar a la cónyuge del presidente electo. ¿Ya se agotaron opciones diferentes? Por ejemplo, ¿sabemos si la persona nombrada en el cargo era idónea de acuerdo a su clasificación, o esta pobremente estimulada a cumplir las expectativas del club? Si su oficio y experiencia no son buenos en redes sociales o en informática, significa que fue una mala elección para el cargo; y si es capaz, seguramente es que no esta motivada adecuadamente y/o no conoce las expectativas y metas de la directiva, y esto puede ser más un problema de liderazgo y comunicación.
      Si aun así no funciona, evaluemos lo segundo: Debe hacerse el cambio del funcionario, para nombrar un sucesor que haga bien el trabajo. ¿No cuenta en su membresía con socios de la clasificación adecuada para ese cargo? Hay que buscar personas que estén interesadas en formar parte de Rotary, como primera opción. No pienso que sea correcto tener en un puesto directivo o a cargo de comités a personas que no han sido socios. Y utilizar el distintivo y honroso nombramiento de socio honorario para tal fin lo veo menos adecuado, ya que como fue anotado en otro comentario, un socio Honorario se nombra por méritos, no por asuntos administrativos convenientes al club.
      En tercer lugar, hacer estos cambios esperando «que el socio se dé de baja al club» me parece muy en desacuerdo con el concepto de amistad que nos identifica a los Rotarios y que manifestamos en el primer inciso del Objetivo de Rotary: «la amistad como ocasión de servir». Lo digo pensando que la falla de ese socio esta relacionada a su desempeño y no a pleitos personales con el resto de la membresía.
      Un club con dos años de existencia, si entre sus fundadores no hay rotarios experimentados, tiene muchos problemas y situaciones similares debido a falta de instrucción rotaria. Aunque la oposición del Gobernador, en principio es correcta, a estos clubes se les debe apoyar y aconsejar mucho para evitar mayor deserción de sus socios. Respetar la autonomía en las decisiones del club, no significa quedarme apático a sus problemas, y un consejo objetivo y sabio siempre es bien recibido.

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