Por Francesco Bruno, Communications Specialist, personal de RI

Si bien aún necesitamos hacer uso de nuestra fantasía para buscar el portal que nos transporte al futuro, todavía es posible encontrar uno que nos remonte en la historia siempre que nos encontremos en el lugar preciso a la hora correcta. Al atravesar la puerta de madera de la fundición Marinelli, ubicada en Agnone (Italia), solo necesité unos segundos para sentir que estaba retrocediendo en el tiempo. La escena de la cual estaba siendo testigo no difería mucho de la que mis ancestros podrían haber observado hace mil años.

Cuatro trabajadores silenciosos formaban un círculo dentro de un hoyo hasta la altura de sus rodillas, pisoteando el piso con sus pies y un palo sujeto a una base de madera de unos 25 centímetros de diámetro. Sus movimientos lograron que el aire se llenara de un polvo fino.

Si bien nos encontrábamos a mediados de marzo y el aire en el exterior de la fundición era frío gracias al viento procedente de las montañas cubiertas de nieve, la temperatura dentro de la fundición aumentaba rápidamente a medida que se acercaba el día de la fundición de la campana del Centenario de La Fundación Rotaria.  

La familia Marinelli se ha dedicado a la fundición de campanas desde hace aproximadamente mil años y hoy continúan haciéndolo de la manera tradicional.

La palabra bell (campana) deriva del ancestral dios del fuego Baal, lo que significa «señor o amo». La campana es un símbolo universal utilizado para comunicar, notificar, alarmar, convocar, marcar el tiempo y llamar a la acción. Los clubes rotarios la utilizan desde hace casi un siglo para marcar el comienzo de reuniones, así como para simbolizar el orden y la disciplina.

La famosa fundición Marinelli, la única a la cual se le ha concedido el uso del sello pontificio, es propiedad de Armando y Pasquale Marinelli, dos hermanos rotarios. Su pasión y amor por Rotary los animó a crear y donar la campana ornamental de casi 50 kilos de peso para conmemorar el Centenario de la Fundación Rotaria. Esta campana se asemeja a la que obsequiaron en 2005 en ocasión del Centenario de Rotary International, la cual se exhibe en la sede mundial de Rotary en Evanston. La nueva campana, sin embargo, está decorada con una selección de imágenes, logotipos y palabras que narran la historia de los cien años de La Fundación Rotaria.

Gracias a todos los clubes y distritos rotarios de Italia, esta simbólica campana viajó a EE.UU. a tiempo de ocupar un lugar prominente durante la ceremonia de apertura de la Convención de Rotary International 2017. Su tañido marcó el inicio del próximo siglo de hacer el bien en el mundo.