Por Ignacio González Méndez – Club Rotaract Oriente de Talca (Chile)

El Liderazgo lo vivimos en Rotary de diversas formas; ya sea en nuestros clubes, en los proyectos de servicio que realizamos o incluso dentro del distrito. Todas ellas son diferentes oportunidades de crecimiento que nos permiten influenciar positivamente a los demás.

Rotaract nos presenta desde el momento que ingresamos, la experiencia de ser agentes de cambio, por lo que está en nosotros tomar acción y sentir a esta organización como un estilo de vida que busca hacer el bien y lograr la paz en el mundo.

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A comienzos de este año recibí la invitación del Presidente de RI, Barry Rassin, para integrar el Comité de Rotaract e Interact como representante de los rotaractianos. Tenía frente a mí la magnífica oportunidad de trabajar junto a un equipo de rotarios y rotaractianos de diferentes países para asesorar a la Junta Directiva sobre cómo poder engrandecer ambos programas, además de organizar un evento de suma importancia para nosotros como es la Preconvención de Rotaract. Inmediatamente acepté este desafío con nerviosismo y ansiedad ya que sentía que también debía representar las ideas, sueños y testimonios de tantos jóvenes en el mundo que hoy son la inspiración.

Cada integrante del comité es un ejemplo vivo de lo que es ser Gente de acción. Ellos representan a su zona, a su cultura y esencialmente a su loable labor en la organización, por lo que ha sido una experiencia muy significativa trabajar en equipo junto a ellos, especialmente durante nuestras reuniones presenciales en la sede mundial de Rotary en Evanston (EE.UU.). Allí, tan pronto nos conocimos, sentí que estaba compartiendo junto a mis mejores amigos de toda la vida. En toda oportunidad, conversábamos con alegría y esperanza de las posibilidades que teníamos para posicionar a Rotaract e Interact no como el futuro, sino como el presente activo de la labor que hacemos por nuestras comunidades.

La forma de vivir la amistad en Rotary es única y muchas veces inexplicable, ya que más allá de forjar amistades, encontramos compañeros de ideales que nos enseñan a que no estamos solos en este desafío del servir, ya que hay más personas como nosotros que sienten que el ayudar a los demás se vive a flor de piel.

Sin duda quedan muchos meses de trabajo y esfuerzo. Estoy seguro que junto a este equipo de personas excepcionales, más el apoyo y dedicación del personal de Rotary International, podremos ser la inspiración para todos los jóvenes que luchan por ser el cambio que quieren ver en el mundo.

Ignacio González Méndez