
Habiendo crecido en Ciudad Juárez, México, siempre supe que quería trabajar en el empoderamiento de las niñas y los derechos de las mujeres. Quería ser una activista por los derechos de las mujeres, así que decidí trabajar con Girl Up, una organización que se esfuerza por promover oportunidades para que las niñas sean líderes, decidi . Se trata de una iniciativa basada en un club que apoya proyectos centrados en los derechos de las mujeres y crea conciencia sobre los desafíos actuales de las mujeres en México y en otros lugares.
Poco después de involucrarme con esta organización, fundé un club Girl Up en Ciudad Juárez: Girl Up Fronterizas. Quién iba a decir que todo lo que se necesitaba era una búsqueda en Google y un grupo de mujeres con aspiraciones que estaban comprometidas con el empoderamiento de las niñas.
Un par de meses más tarde, me enteré de que Rotary y el Instituto para la Economía y la Paz estaban organizando un taller de Paz Positiva en México. Después de asistir al taller y a una capacitación posterior para instructores, fui aceptada en el programa de Activadores de Paz Positiva de Rotary y me puse en camino para convertirme en Activadora de Paz Positiva de Rotary. No tenía ni idea del impacto que esto tendría en mis objetivos, en mi trabajo con Girl Up, y en la forma en que veía los temas de empoderamiento de las niñas y los derechos de las mujeres.
Cambio de perspectiva
Si bien era una activista comprometida con los derechos de las mujeres, no fue hasta que asistí al taller que me di cuenta de que todo mi discurso partía de una perspectiva equivocada. Me estaba centrando en la violencia y el conflicto, cuando en realidad tendría que haber hablado de la Paz Positiva y de cómo mi labor por empoderar a las niñas apoya a la misma.
Como consecuencia del taller, fundé el grupo Activadores de Paz Ciudad Juárez, un grupo que forma a otros agentes de cambio y desarrolla contenidos de Paz Positiva para las escuelas. Utilizando la metodología del IEP, el grupo también explora la posibilidad de crear indicadores que midan la Paz Positiva en nuestras comunidades a nivel municipal.
Ahora he tenido la oportunidad de compartir mis experiencias y conocimientos en más de 10 foros, conferencias y formaciones. Una vez, mientras trabajaba en un centro de acogida para mujeres, una adolescente se me acercó y me dijo con orgullo:
«El otro día estuve a punto de enfadarme con una chica de aquí [el albergue], pero entonces recordé lo que dijiste de intentar expresar mis sentimientos de forma más pacífica».
LA PAZ Y EL GÉNERO
Mi objetivo profesional es muy claro: tras mis experiencias de trabajo con Paz Positiva, quiero convertirme en una autoridad intelectual en temas de paz y género, y ser consultora en el diseño y evaluación de políticas públicas. Como miembro de Rotaract, y con solo 21 años, me esfuerzo por aportar mi granito de arena para lograr un cambio social sostenible y duradero.
Hay miles de socios de Rotaract que, como yo, quieren que el tema del empoderamiento de las niñas sea el centro de atención. Como socia de Rotaract, y como futura socia de Rotary, quiero devolver a Rotary los conocimientos, la energía y las experiencias que he adquirido trabajando en el tema del empoderamiento de las niñas y la Paz Positiva.
Para obtener más información sobre la colaboración de Rotary con el Instituto para la Economía y la Paz y los programas de Paz Positiva, póngase en contacto con Summer Lewis, coordinadora de la colaboración entre Rotary y el IEP.
Sofia, quisiera contactarte, Club Rotario Juarez Siglo XXI inicia con el programa de empoderamiento y seria de mucha ayuda tu guía y comentarios .
atte.
Ramon «oso» Murrieta
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