Por María Valentina Belo, socia del Club Rotaractact Ing. Boris Walter (Venezuela)

Me llamo María Valentina Martínez Belo. Soy venezolana y socia del Club Rotaract Ing. Boris Walter. Desde hace ocho años, y gracias a mi club, llevo a cabo un proyecto de servicio que ha cambiado mi vida y la de muchas personas para mejor.

El nombre del proyecto es Rotaract Juntos por una VIDA color de Rosa, o Proyecto Rosa. El proyecto dedica todo el mes de octubre a mejorar la vida de las pacientes de cáncer de mama, tratando de alcanzar cuatro objetivos:

1. Sensibilizar a la población sobre el cáncer de mama por medio de charlas.

2. Recolectar cabello donado por los salones de belleza.

3. Recaudar dinero para pruebas, medicamentos y tratamientos a través de un bazar rosa.

4. Realizar un desfile de moda a finales de octubre en el que las pacientes con cáncer modelan ropa de diseñadores locales, lo que las ayuda emocional y mentalmente.

Hoy en día, no solo dedico mi tiempo a dirigir el Proyecto Rosa, sino también a atender a los pacientes oncológicos, poniendo mi profesión de dentista a su servicio mediante una unidad dental especializada para personas que reciben tratamientos de quimioterapia y radioterapia.

Rotaract me ha brindado la oportunidad de ofrecer mis talentos al servicio de los demás.

Para mí, poner en práctica nuestros talentos es llenar el corazón de alegría y vivir una vida con propósito. Y lo mejor de tu talento es que es tuyo y es único.  Descubrí que el mundo necesita lo que tengas para ofrecer. Mi gran compromiso es dar lo mejor de mí al servicio de la humanidad.

Yo siempre he sentido una pasión inquebrantable por organizar grandes eventos, explotar mi creatividad al máximo y ofrecer las mejores experiencias, para que así las personas se sientan especiales. Ese es mi talento, es el momento donde más vibro en alto, y eso lo pude desarrollar en el Proyecto Rosa, que al mismo tiempo me está permitiendo cambiar vidas.

Jamás imaginé que podría llevar a cabo un desfile de modas con pacientes oncológicos. Este se ha convertido en el magno evento de mi club y es muy esperado por las pacientes que sufren de cáncer. En este desfile las pacientes son las protagonistas. Tiene un concepto creativo muy innovador, pues compara las estaciones del año con las fases del cáncer, siendo el otoño el momento del diagnóstico, el invierno los tratamientos, la primavera representada por el resurgir y el verano la curación. La pasarela nos ha permitido brindar un espacio terapéutico para las pacientes, al tener la oportunidad de compartir con personas que están atravesando lo mismo que ellas. También ha servido para empoderarlas, ya que reciben clases de modelaje y autoconfianza, lo que aporta a su autoestima y amor propio. Finalmente, esta actividad nos ha permitido durante ocho años transformar a cada paciente en una líder que luego pueda preocuparse por apoyar a otras personas que sufren de cáncer, creando fundaciones y canales de ayuda.

Rotaract te brinda la oportunidad de vivir experiencias increíbles

Unir aquello en lo que soy buena con lo que me gusta y ponerlo en un activo para el club ha sido mi compromiso con Rotaract. Gracias a ello, he tenido la oportunidad de vivir experiencias increíbles y excepcionales que me han hecho crecer y transformar como ser humano. Yo conecté con Rotaract a través de mi talento y jamás me fui. Estoy segura que, como yo, muchos dentro de la organización se quedan porque encuentran eso que tanto buscaban: su propósito de vida.