Del aislamiento a la conexión: unas sencillas “Cenas de la Amistad” sirvieron para fortalecer nuestro club

Por Todd Fischer, socio del Club Rotario de Boise, Idaho (EE. UU.)

Todd muestra sus creaciones de sushi

Hace unos años, nuestra querida organizadora de actividades sociales, Cathy Rosera, falleció de forma inesperada y nadie se ofreció a ocupar su lugar. Yo extrañaba a Cathy, sus fiestas y los amigos de nuestro club. Con el paso de los meses, me di cuenta de que me sentía solo. Recordé las interesantes conversaciones, las fascinantes historias y la franca diversión de las que solíamos disfrutar en las reuniones sociales de nuestro club rotario. Hacía tiempo que no teníamos ninguna, y no había ninguna prevista.

Creo que nadie se ofreció voluntario porque Cathy puso el listón muy alto. Yo nunca había planeado una fiesta, reservado un local, pensado en la comida ni organizado actividades especiales. Son muchas cosas a las que nunca me había enfrentado. Los tipos de eventos celebrados por nuestro club a lo largo de sus cien años de historia estaban muy por encima de mis capacidades.

Cathy también marcó otra pauta: decir siempre «¡Sí!», ser proactiva, estar al servicio del club. No era necesario repetir las galas de Cathy para rendir homenaje a sus contribuciones al club. En su lugar, podíamos probar algo nuevo que siguiera haciendo hincapié en la buena comida y la camaradería. Así es como nacieron las Cenas de la Amistad.

La receta para establecer relaciones

La mecánica es muy sencilla. Nosotros:

  • Pedimos a los socios que se ofrezcan como anfitriones
  • Promovemos el evento en una reunión del club
  • Coordinamos a los socios que asistirán

Un par de veces al año, en el Club Rotario de Boise pedimos a los socios que se ofrezcan como anfitriones. Hemos descubierto que cada uno tiene algo especial que le gusta compartir: el mío es enseñar a preparar sushi, y un buen amigo ofrece la mejor barbacoa. No dejes que la palabra cena te limite. Hemos celebrado brunchs y catas de bebidas, y los socios más jóvenes del club decidieron servir de anfitriones casa de sus padres porque sus apartamentos eran demasiado pequeños. Estoy deseando que llegue el «Picnic de la Amistad», en el que puedan participar todos los hijos de los socios.

Bill, socio del club y aficionado a las maquetas de trenes, comparte su pasión durante una actividad en la que sirvió en calidad de anfitrión

Uno de mis Cenas de la Amistad favorita incluyó sándwiches de tocineta, lechuga y tomate. Mi amigo Paul elabora tocineta, así que pudo hacer gala de su talento único. ¿Por qué fue este mi evento favorito? Porque el ejemplo de Paul demostró que no se trata de competir por ofrecer la comida más increíble. Estos Encuentros giran en torno a la Amistad y cualquier excusa para reunirse es Buena. La tocineta estaba muy rica, pero la amistad es aún mejor. Todos los socios del club deben sentirse cómodos a la hora de plantearse organizar una de estas reuniones como anfitriones.

El efecto dominó

La frase Juntos construimos un mundo donde las personas se unen forma parte de la declaración de la visión de Rotary. Las Cenas de la Amistad pretenden alimentar y fortalecer las conexiones que nos unen. Ahora, cuando un socio concibe una idea para un proyecto de servicio, esas conexiones dan fuerza al rotario, a la idea y a la capacidad de convertir la idea en realidad … donde las personas se unen y toman acción. Las Cenas de la Amistad crean recuerdos que rememoro con cariño. El lugar donde ahora vivo es el resultado de la conversación que mantuve con un socio del club, cuya profesión es la de agente inmobiliario, durante una de estas cenas. He cambiado gracias a estas cenas, ahora tengo más confianza en mí mismo cuando se me ocurre una idea, soy más compasivo cuando un veo que un compañero rotario está pasando por dificultades y me siento menos solo porque me relaciono con personas que se preocupan por mí. Las Cenas de la Amistad son una manera sencilla de … tomar acción para generar un cambio perdurable en nosotros mismos, en nuestras comunidades y en el mundo entero. Es la parte sobre “nosotros mismos” la que a veces descuidamos.

Busca motivos para reunirte con tus compañeros del club, sin otro objetivo que pasar tiempo juntos, conocerse mejor y reírnos un poco. Te sorprenderán las repercusiones personales y sociales de estos sencillos encuentros.

Te invitamos a compartir las experiencias de tu club con la iniciativa de salud mental – desde conversaciones e interacciones personales hasta nuevos proyectos financiados por subvenciones globales – escribiendo a mindhealth@rotary.org y publicándolas en la campaña de salud mental en Rotary Showcase.

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